La investigación involucra a una banda de narcotraficantes mexicanos de la que presuntamente formaba parte la modelo colombiana Angie Sanclemente Valencia, detenida y a la espera de ser enjuiciada en Argentina, afirmaron portavoces judiciales y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Se sospecha que la firma argentina de traslados médicos Medical Jet, del piloto argentino Gustavo Juliá, apresado en el aeropuerto de Barcelona junto a su hermano Eduardo y el también piloto Gastón Miret, llevó a la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra a la mujer de un proveedor de la banda de la que formaba parte la modelo colombiana, indicaron.
La modelo está acusada de complicidad
Sanclemente Valencia, apresada en Buenos Aires en mayo pasado, está acusada de complicidad con un intento de tráfico de 55 kilos de cocaína desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de la capital argentina, hacia México, como destino intermedio, para terminar en España. A los hermanos Juliá, hijos del exjefe de la Fuerza Aérea argentina, el fallecido brigadier retirado José Juliá, se les atribuyen fuertes lazos con proveedores de droga de la banda que trabajaba en este país para un cartel mexicano.
Las actividades de la firma Medical Jet quedaron, además, bajo la lupa de la Unidad de Información Financiera, un organismo oficial argentino dedicado a combatir el lavado de dinero que pedirá informes a España, según las fuentes consultadas por La Nación.
Gustavo Juliá fue acusado en el 2003 por la Auditoría General de la Nación (AGN) de violar la ley de ética pública, que prohíbe trabajar en empresas estatales y al mismo tiempo ser socio de empresas proveedoras de servicios. El jueves, la Guardia Civil informó de que había detenido a los hermanos Juliá y a Miret en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) como responsables de un avión que había llegado el 2 de enero pasado procedentes de Cabo Verde y en el que se incautaron más de 900 kilos de cocaína.
Fuentes de Interpol en Buenos Aires dijeron que no han tomado intervención en el caso y que su actuación se concretará en caso de que así lo soliciten las autoridades de España o Argentina. Las investigaciones corren a cargo de un juzgado de Barcelona, cuyo titular ha decretado el secreto del sumario.