Para revertir esta situación, Asturias necesita una política integral basada en repoblación, reindustrialización, diversificación económica y modernización de infraestructuras. No basta con medidas aisladas o temporales, se requiere un plan ambicioso que impulse el desarrollo sostenible y garantice el bienestar de las generaciones futuras.
El declive demográfico es una de las principales amenazas para Asturias. La baja tasa de natalidad y la emigración juvenil han llevado a una población envejecida y a un tejido social en retroceso. Para invertir esta tendencia, es fundamental aplicar medidas que fomenten el asentamiento de nuevos habitantes y apoyen a las familias jóvenes:
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Subvenciones a la vivienda para facilitar el acceso a la compra o alquiler a precios asequibles, de acuerdo a sus ingresos.
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Incentivos fiscales para familias con hijos, aliviando la carga impositiva y promoviendo la natalidad.
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Facilidades para la conciliación laboral y familiar, con guarderías gratuitas o subvencionadas y horarios flexibles.
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Programas de retorno del talento, ofreciendo oportunidades de empleo y vivienda a los asturianos que emigraron en busca de mejores condiciones laborales.
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Planes de atracción de población de otras regiones y países, facilitando la integración de nuevos residentes que puedan revitalizar la economía y el mercado laboral.
Asturias fue durante décadas un referente en la industria siderúrgica y minera. Sin embargo, la desindustrialización ha golpeado con fuerza la región, dejando a miles de trabajadores en el paro y sin alternativas claras. Para revertir esta situación, es imprescindible una nueva estrategia industrial basada en la innovación y la sostenibilidad:
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Inversión en industrias tecnológicas y energías renovables. La transición ecológica puede convertirse en una oportunidad, si Asturias se posiciona como líder en hidrógeno verde, energía eólica marina y biotecnología.
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Recuperación de la industria manufacturera, promoviendo la producción local y reduciendo la dependencia de importaciones.
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Incentivos fiscales y ayudas a la instalación de nuevas empresas industriales, facilitando la llegada de inversiones que generen empleo estable y de calidad.
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Apoyo a las PYMES, cooperativas y a los autónomos, eliminando trabas burocráticas y ofreciendo financiación accesible para fomentar el emprendimiento, sin topes de edad ninguna.
Para garantizar un crecimiento sostenible, Asturias debe diversificar su economía, apostando por sectores con potencial de crecimiento y generación de empleo:
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Turismo sostenible y cultural. Asturias tiene un patrimonio natural y cultural excepcional que puede explotarse de manera inteligente, promoviendo el turismo rural, gastronómico y de naturaleza durante todo el año.
Para ello se debería de modernizar el sector agroalimentario con productos ecológicos, diferenciados y con mayor valor añadido es clave para aumentar su competitividad. Que pueda haber teletrabajo y digitalización, fomentando el trabajo en remoto con la creación de espacios de coworking en zonas rurales, atraería profesionales de distintos sectores y dinamizará la economía local
La falta de infraestructuras modernas y de conexiones eficientes sigue siendo un obstáculo para la competitividad de Asturias. Mejorar la conectividad total es esencial para atraer inversión y facilitar la movilidad de trabajadores y mercancías, que lleguen a cualquier punto de Asturias, para ello:
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Mejora del transporte ferroviario y viario, completando la Variante de Pajares y modernizando la red de carreteras.
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Extensión de internet de alta velocidad en todo el territorio, permitiendo que cualquier empresa o profesional pueda desarrollar su actividad desde Asturias sin limitaciones tecnológicas.
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Apoyo total al emprendimiento de nuevas empresas, sin tope de edad para que se puedan acoger a las ayudas.
El futuro de Asturias no está escrito, pero el tiempo apremia. Si no se toman medidas urgentes y bien planificadas, el declive será cada vez más difícil de revertir. Con una estrategia clara y decidida, la región puede recuperar su dinamismo y volver a ser un motor económico, adaptado a los nuevos tiempos y oportunidades. Asturias tiene un gran potencial, pero necesita planificación, inversión y voluntad política para frenar su declive y recuperar su fuerza económica.