Allí degustaron un magnifico menú y el Gran Maestre, Javier López Marcano, tuvo unas palabras de recuerdo para el hostelero Nacho González, padre de Leticia, que dispuso de negocios en Ruente y en Cabezón de la Sal.
La Cofradía surgió hace más de 25 años con el objetivo de "promocionar las cosas de Torrelavega, especialmente el hojaldre". Todos los meses sus componentes se reúnen en un almuerzo, en restaurantes repartidos por la región. En Navidades acostumbra a ofrecer una merienda a base de hojaldres a los residentes de las residencias de ancianos de Torrelavega.
Este colectivo gastronómico nació para promocionar el hojaldre, típico producto de repostería que siempre ha estado vinculado a Torrelavega, dada la tradicional fama de que ha gozado y sigue teniendo este dulce, gracias a familias reposteras de la Ciudad del Besaya, que han transmitido su conocimientos a otros profesionales, que ya se reparten por la región. Las polkas, las tartas milhojas, los lazos y otros productos hacen las delicias de los paladares golosos. Concretamente en la villa de sal se encuentran dos prestigiosas pastelerías Milhojas y Las Hijas de Pedro.
Luciendo sus trajes de ceremonia es frecuente ver a su más de centenar de miembros en cuantos lugares es necesario dar a conocer y resaltar la calidad de los hojaldres torrelaveguenses, como jornadas, ferias o encuentros gastronómicos. Su última comparecencia destacada fue en la Fiesta del Centollo de O Grove (Pontevedra)