Tengo 81 años y he visto jugar al equipo desde que era niño pequeño en el “Santiago Bernabéu”, con mi querido padre. Mi padre nos hacía madridistas casi a la vez que no bautizaban.
El segundo y grave problema es que el equipo juega demasiados partidos seguidos y de máxima exigencia nacional e internacional, los jugadores están quemados, no se puede jugar un partido cada tres días, los jugadores no se pueden mentalizar. No vale para nada que hayan llegado el genial Kylian Mbappé. Ni aunque trajeran a Pelé en sus mejores momentos o a Cristiano Ronaldo valdrían de nada.
Este es el problema que dudo pueda resolver Carlo Ancelotti.
Eso es todo.