La carga inalámbrica, entendida
Todos conocerán cómo funciona la carga inalámbrica, de forma resumida. Es decir, se utiliza una base de carga con tecnología NFC para poder cargar un dispositivo compatible, colocándolo sobre la base de carga. Todo esto se produce gracias a la inducción magnética que hace que la bobina generadora de energía en la base y la bobina receptora en la batería del dispositivo se transfieran energía.
Este sistema es espectacular, porque supone años de innovación que incluso vienen desde tiempos de Nikola Tesla, quizá el padre de las investigaciones al respecto. Pero hoy, todo eso está por cambiar y parte del secreto recae en el estándar VN88.
¿Qué busca VN88 Rezence en la tecnología de la carga inalámbrica?
La firma Rezence es conocida por parte de los aficionados a la tecnología y por muchos fabricantes. Ha colaborado activamente en la creación de otros estándares de carga inalámbrica, aparte de ser un laboratorio de certificación de dispositivos compatibles.
Sin embargo, es con VN88 Rezence con lo que se ha creado una revolución. Y es que en lugar de utilizar la inducción magnética, lo que busca es crear campos magnéticos que permitan cargar los dispositivos incluso si no están tan cerca de la base de carga, lo que aparte de no depender de cables significa no depender de un espacio físico concreto.
Esto tiene varios beneficios:
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Carga sin interrupciones: todos los que hayan probado la carga inalámbrica alguna vez sabrán que si el dispositivo se mueve, si hay desalineaciones o algo similar, la carga se interrumpe o deja de ser igual de eficiente que siempre. Con una tecnología que utilice campos magnéticos para la transferencia de energía, eso no pasaría.
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Mayor vida útil de las baterías: gracias a que no hay interrupciones, no se alteran los ciclos de carga. Gracias a que la eficiencia y la potencia siempre son constantes, no se recalientan los dispositivos. Todo eso ayuda a que la vida útil de las baterías, uno de los problemas a resolver en la industria móvil, sea mucho más elevada.
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Seguridad: gracias a su eficiencia y a las bajas temperaturas, el estándar VN88 Rezence es mucho más seguro que otros en el mercado, por lo que las posibilidades de explosiones o cortocircuitos serían inexistentes.
El presente y el futuro de la carga inalámbrica
VN88 Rezence es parte de las innovaciones más conocidas en torno a la carga inalámbrica. En general, la industria de la tecnología está buscando maneras para permitir una mayor vida útil de las baterías, mejores transferencias de energía para las mismas, así como también una migración de los cables de carga hacia las bases de carga.
Si a todo eso se le añade un estándar que tiene como principal revolución añadir la libertad espacial para poder cargar los dispositivos, lo que tendría mucha utilidad en sectores como la domótica y hasta el de los coches eléctricos, se podría hablar con propiedad de VN88 Rezence como un estándar para el presente y el futuro de la carga inalámbrica.
Cargar los dispositivos con cables no es cosa del pasado. Todavía falta mucho camino por recorrer para lograr que todos los estándares innoven y maduren lo suficiente para que la carga inalámbrica sea la opción preferida por todos los usuarios y fabricantes. Pero innovaciones como la comentada lo que hacen es acelerar el proceso, por suerte.
(CN-04)