La realidad es enormemente más rica nos diría Plà que la imaginación humana literaria. Pero también es cierto que la realidad, sea la que sea, ha tenido que existir una mente que lo haya imaginado, aunque no haya sido literaria. Los osarios son una prueba de ello.
Por citar algunos de los más importantes estarían: Osario de Wamba, Osario de Douaumont, Osario de Kutna Hora, Osario de Brno, Osario de Hemwick, Osario de Phnom Penh, Osario de Sedlec, Monasterio de Santa Catalina en Egipto, Catacumbas de Paris, Iglesia de San Francisco de Evora, Capilla de las calaveras de Czermna en Polonia, Sala de los huesos de San Bernardino en Milán, Las criptas de San Francisco en Lima, torre de las calaveras en Nis de Serbia, Santa María de los Capuchinos en Roma, Capilla de las Calaveras en Czermna en Polonia, Calaveras Pintadas de Hallstatt en Austria, Capilla de Santa Ursula en Colonia, Capilla de Otranto en Italia, etc.
Hace unos años publiqué y redacté una serie de columnas periodísticas sobre algunos osarios en particular. Ahora he pensado que es mejor una mirada general, como hemos indicado los osarios son lugares para conservar los huesos. Y, especialmente, tienen diversas finalidades y funciones, además de la indicada. Es una memoria o rememoración, de hechos sociopolíticos, si los osarios son diríamos consecuencias de aptitudes y actitudes políticas, o son una recordación y recuerdo de que todos tenemos que morir, que existe Otra Vida, si están en un contexto de iglesia o de templo sagrado…
Siempre se habla del barroco como una exageración de los sentimientos y de las pasiones. Y, por tanto, una búsqueda del equilibrio al mostrarnos y enseñarnos la parte irracional y arracional del ser humano, tanto individual y colectiva, después en estética y arte vinieron los movimientos neoclásicos que intentaron volver a la medida y a la norma, siempre estando en ese dicotomía entre lo dionisiaco y lo apolíneo, Dionisios y Apolo, que nos diría Nietzsche, pensador que opino ha traído mucha confusión al alma y a la psique y a la carne moderna. Pero que en este contexto bueno es citar.
Muchos piensan y escriben, que Occidente está lleno de ideas y aptitudes y actitudes cartesianas, todo fijado y todo bien racionalizado y todo geométrico. Pero olvidan, que también además del Discurso del Método, también hablo de las pasiones del alma. Descartes en realidad no es tan cartesiano, empezando por la visión o revelación de la famosa noche de noviembre, con lo cual, no es tan cartesiano y tan geométrico. Para entender y comprender a los humanos, a nosotros mismos tenemos que sintetizar y esta es nuestra realidad, la síntesis. Y, al sintetizar reducimos la realidad. Pero es propia de la condición humana hasta el momento.
Muchos de estos osarios, nos muestran o mostraban, pónganse en la situación de personas de hace dos o tres siglos o más, primero que todos tienen que fallecer, que existían una cantidad demográfica de fallecimientos enormes, en todas las edades, especialmente niños, que habría que buscar un consuelo en tanto dolor, que la religión, especialmente el cristianismo era una manera de consuelo, que la inmensa mayoría de seres humanos creían que existía la eternidad, que era un reflejo de que en esta vida había que autocontrolar las pasiones desordenadas, que existía un Juicio Particular, un homenaje a los que nos han precedido, al final, eran los osarios de un zona geográfica, podrían ser antecesores, etc.
No podemos negar que entre los osarios que hemos citado, algunos tienen un componente estético, con los huesos diversos crearon formas y figuras, incluso algunas lámparas. En definitiva, era una manera de enseñar y mostrar, que polvo eres y en polvo te convertirás, y, que de alguna manera, esta vida no es la definitiva, y, también, un consuelo porque existe otra, y, que aunque no vivas en estos momentos con demasiadas alegrías, tienes que intentar superarte.
No olvidemos que no existían radio, ni televisión, ni apenas periódicos, ni fotografía, ni Internet, ni móviles hace tres o cuatro siglos. No olviden, que la mayoría de la población vivía en sitios rurales, que apenas salían de su comarca, a lo sumo irían a la capital de la comarca. No olviden que la humanidad ha intentado vivir y sobrevivir, y, eso es lo que hemos hecho durante decenas de miles de años. Y, no olviden que en cada época existen situaciones dialécticas y dilemas entre los que hay que escoger… la vida siempre permanece, pero la vida humana siempre parece que está con la espada de Damocles.
Los osarios, seamos ateos o teístas o agnósticos, siempre nos enseñan, que la vida hay que hacerla continuar, y, que posiblemente exista Otro Mundo, que hay que tener en cuenta en éste. ¿Ha visitado usted alguno de estos osarios, alguno en España o Portugal que le son más cercanos geográficamente…?
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