Navarro de nacimiento y cántabro de adopción, de su impecable trayectoria, destaca una gran creatividad que se asienta en el paisaje cántabro, en su formación en la cocina vasca y francesa y en sus recuerdos navarros. El resultado es una cocina donde el detalle se eleva a límites insospechados, que busca constantemente nuevas fronteras y se apoya de manera significativa en la huerta y en los recursos de proximidad, buscando el equilibrio perfecto.
Jesús Sánchez, también, ha sido reconocido con el premio Cocinero-Empresario por la Hostelería de España dentro de la XVI Edición de los Permios Nacionales de Hostelería "por su destacada labor en la promoción del sector y la gastronomía española". Es, además, Cofrade de Honor de la Cofradía de los Cocidos de Cantabria.
El inquieto profesional tiene alma de cocinero, manos de artista y mirada de fotógrafo. Ha conseguido colocar la pequeña localidad Cántabra de Villaverde de Pontones, de apenas 350 habitantes, en el mapa gastronómico internacional. Su cocina es la cocina del Cantábrico. Su amplio bagaje, su curiosidad innata, su creatividad, han hecho de él un alquimista de los fogones. Logrando crear una experiencia que asienta sus pilares en el territorio de Cantabria, alimentándose de la memoria que conforma los recursos y el modo de expresión del cocinero. Una memoria que habla de su origen, la huerta Navarra, su formación en la cocina vasca y francesa, y su inquietud que le hace formarse constantemente y proyectar ese conocimiento en sus propuestas.