Quedó en París y entre lágrimas tuvo que comprobar como la Selección Francesa perdía la Copa del Mundo ante la Selección Brasileña comandada por Lionel Messi, a pesar de los goles que Mbappé, él solito, marcó en el partido de la final.
Ahora Mbappé ha perdido sus opciones en la Copa de Europa o la Champions, como la llama la gente más joven que un servidor. El París Saint-Germáin ha quedado eliminado ante el poderoso Bayern de Munich, por dos a cero, nuevo disgusto para el talento galo auspiciando indirectamente por el nefasto Macron.
Esta vez el genio del balón, de tan solo 24 años, ha dicho que su objetivo es ganar la liga francesa….y después Dios dirá.
En ese Dios dirá, a mi modo de ver, está la mano enguantada de Florentino Pérez que se tiene que olvidar de disgustos y frustraciones y fichar como sea al delantero galo, pues Mbappé en el Real Madrid sería sin duda el futuro Alfredo Di Stéfano; el delantero centro que cubriría de gloria al equipo blanco, teniendo en cuenta que Karim Benzema está ya bastante desgastado y adusto, y para así confeccionar un nuevo equipo que no solo cubriría de “gloria adicional” al equipo merengue, sino de alegrías y de satisfacciones a Kylian Mbappé, que ya se lo va mereciendo.
Vamos, eso opina un servidor de ustedes.