El Jamón Ibérico, convertido en icono gastronómico, ha traspasado los límites de la gastronomía para convertirse en un emblema de la Dieta Mediterránea. Disfrutar de un buen jamón es todo un viaje sensorial que comienza incluso antes de saborearlo.
Con la intención de mostrar los atributos diferenciales de este producto gourmet universal, la Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), con el apoyo de la UE, y a través de la campaña “Jamones Ibéricos de España, Embajadores de Europa en el Mundo”, ha presentado en Madrid un showcooking para poner en valor la excelencia de un producto que posiciona nuestra gastronomía y nuestra cultura en el panorama internacional.
El evento gastronómico fue protagonizado por el chef español Miguel Ángel de la Cruz; la prestigiosa chef francesa Margaux Baju, del restaurante Poliche de Paris; y Christian Sturm-Willms, embajador del Jamón Ibérico en Alemania, todos ellos distinguidos con estrella Michelín.
Cada uno de ellos elaboró su particular experimento culinario con la originalidad añadida del emplatado y el maridaje de vinos.
Aunque el jamón loncheado es la opción más popular, el producto tiene un poderío que nos sugiere un mundo de posibilidades infinitas dentro de la cocina, ya que permite un aprovechamiento íntegro de la pieza.