El acto de toma de posesión, que estuvo presidido por la Ministra de Sanidad, Carolina Darías, contó con la presencia de los miembros de la Comisión Permanente del Consejo, y representantes de todo el sector sanitario.
Para lograr “un gran pacto por la Sanidad” el nuevo Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales Médicos dijo que se requieren iniciativas y compromisos gubernamentales concretos en tres ámbitos esenciales: estratégico y legislativo, presupuestario y técnico-operativo. “Hoy se requiere pasar a la acción. En vuestras manos está legislar para corregir las carencias y desajustes de nuestro Sistema Nacional de Salud”, señaló.
Otro de los temas que ha abordado ha sido la importancia de prestar atención a los profesionales médicos: “Es otra de las medidas urgentes que hay que tomar en primerísimo lugar”. Tomás Cobo ha manifestado que “hoy en día tenemos un salario francamente inferior a nuestros compañeros europeos, tenemos una precariedad laboral que alcanza casi al 50% de los profesionales y que genera situaciones personales ocasionalmente dramáticas”.
En su opinión, “es urgente reducir estas cifras, que el PIB destinado a Sanidad alcance el 7%”, así como lograr un liderazgo dentro de la cogobernanza de un sistema nacional de salud dividido en 17 servicios autonómicos con carteras de servicios “que presentan diferencias poco entendibles o aceptables, y con condiciones laborales distintas para los profesionales”.
En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia de que “se consulte a la profesión médica en la elaboración y redacción de leyes que afectan a nuestra práctica asistencial”, como ocurre con en el caso de la Ley de Regulación de la Eutanasia.
En su intervención, ha denunciado que “la desatención política e institucional de estas reformas son parte de la amarga cosecha de problemas que hoy se nos muestran como pesadillas intratables”. Ha destacado que un ejemplo claro “es el lento e insidioso proceso de deterioro y descapitalización que vive la Atención Primaria”.
Para el Cobo “nuestro modelo sanitario necesita una serena y profunda revisión que garantice su sostenibilidad y en el que los médicos jugamos un papel esencial”.