La organización pide abrir una investigación sobre los agentes de seguridad para que se puedan depurar responsabilidades y describe la agresión como un "abuso de poder" frente a un pasajero en una operación que, "como han constatado otros pasajeros, se trata de una inspección racista". Según los testigos presenciales, los vigilantes de seguridad -que no tienen entre sus funciones comprobar los billetes de los pasajeros- solo se acercaron para hablar con el joven negro en un vagón que estaba lleno.
"Denunciamos la constante criminalización de las personas racializadas en el sistema de transportes de Madrid, lugar donde tenemos conocimiento, con bastante periodicidad, de las paradas racistas que se producen. Estas vienen no solo por parte del personal de Renfe, sino también de los cuerpos policiales que patrullan por las estaciones, impidiendo constantemente la libre y tranquila circulación de las personas racializadas", expresan en el comunicado.
Lamentan, además, la falta de respuesta de Renfe "ante las constantes situaciones racistas" que se producen en el sistema de transportes y que "permite continuamente la sobrevigilancia, el escrutinio y el abuso de las autoridades competentes" sobre las personas racializadas. Por ello, piden que pongan en marcha medidas antirracistas "concretas" para convertir el transporte en un espacio libre de racismo.
eldiario.es