Luego de un encuentro de trabajo con el rey Felipe VI en Palma (Islas Baleares, Mediterráneo), Rajoy habló a los periodista de la situación en Venezuela. Destacó que España no reconoce la ANC, "ni sus decisiones ilegales, antidemocráticas y contrarias a la voluntad de los ciudadanos".
Agregó que el Ejecutivo defiende para Venezuela lo mismo que para España, en el sentido de que haya libertad, democracia y respeto a las personas y sus derechos.
En ese sentido, subrayó que la posición de su Gabinete es la de condenar "toda" la violencia que se está registrando en el país y exigir elecciones libres y democráticas y la liberación de los "presos políticos", que cifró en 620, según reseña de la agencia Efe.
Un día después de haberse llevado a cabo los comicios para su elección, el Gobierno Español anunció que no reconocería la Asamblea Nacional Constituyente al considerar que todo el proceso "conculca principios democráticos esenciales".
"España no reconocerá una Asamblea Constituyente que no sea resultado de un amplio consenso nacional, elegida conforme a reglas democráticas de sufragio universal libre, igual, directo y secreto", señaló el Ministerio de Exteriores en Madrid en un comunicado fechado el 31 de julio reciente.