Trump recibió a Abbas frente a los jardines de la Casa Blanca, apenas dos meses y medio después de haber hecho lo mismo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Trump y Abbas tienen previsto una declaración conjunta a la prensa y luego un almuerzo de trabajo, señaló AFP.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, había dicho en la víspera que el objetivo de Trump es "establecer la paz" en la región del Medio Oriente.
Este esfuerzo de largo alcance, que se ha escapado de las manos de los presidentes estadounidenses desde la década de 1970, tuvo un comienzo difícil en el gobierno de Trump.
Durante la visita de Netanyahu, Trump buscó desmarcarse del tradicional apoyo estadounidense a una solución de dos estados -uno palestino y uno israelí- y sugirió que podría trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, rompiendo con dos principios de la política estadounidense durante décadas.
El vicepresidente Mike Pence dijo el martes que Trump seguía "considerando seriamente trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén".