"Nuestro objetivo es denunciar las leyes de adoctrinamiento sexual que se han aprobado en varias comunidades autónomas para promover la diversidad sexual entre los menores, vulnerando la libertad de educación y el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos", explicó HazteOír, la organización a cargo de la campaña.
La Plataforma por los Derechos Trans mostró su indignación a través de un comunicado, en el que exigió la intervención de las autoridades, pues consideraba los mensajes de la campaña como una "incitación al odio" .
La controversia llegó incluso a las redes sociales. Usuarios pidieron que el bus sea retirado de la ciudad de forma inmediata.
"Las consecuencias de esta campaña serán graves para aquellos niños que están sufriendo y que solo verán aquí más motivos para sentirse aislados, equivocados, confundidos y culpables", explicaba una de las misivas dirigidas al Ayuntamiento de Madrid.
La portavoz municipal aseguró que "independientemente de si incita o no al odio con sus mensajes", la campaña de HazteOír "viola dos ordenanzas municipales, la de Circulación y la de Publicidad Exterior".
HazteOír es una organización española que forma parte de Citizengo, un grupo de personas que busca servir a la sociedad desde una concepción cristiana, según explican en su página web.