En Ostrava (República Checa), Fernández sufrió con un programa de alta dificultad que le llevó a tocar una mano en el hielo y caerse en el cuádruple salchow. Pero ello no fue óbice para lograse una nota de 294,84, la mejor de todos los participantes, a ritmo de la música de Elvis Presley. La plata ha correspondido a Maxim Kovtun con 266,80 y el bronce a Mijail Koloyada con 250,18, ambos rusos. Javier Raya, el otro representante español en la final ha terminado 18º con 195,54 puntos.
Después de firmar el viernes un perfecto programa corto, batiendo el récord de Europa y recibiendo 104,25 puntos, en un pabellón entregado a su arte, Fernández encandiló con sus saltos y pasos de baile a jueces y público, igualando los logros del eslovaco Ondrej Nepela, que también conquistó cinco europeos entre 1969 y 1973, y quedándose a tres del austríaco Karl Schafer y a dos del ruso Yevgueni Pluschenko.
Cuarenta años después de los éxitos de Nepela, el patinador español entra en la leyenda, alzándose con un reinado que antes estaba en poder de nórdicos, asiáticos y norteamericanos.
Fuente: @deportesavila