El oficial, de 36 años, fue detenido después de enviar claves de tarjetas de mensajería móvil que creía que iban a ser utilizadas por miembros del grupo terrorista en el extranjero. En realidad, estaba enviándolas a una agente encubierto del FBI.
Consultado por NBC News, Joshua Stueve, portavoz de la fiscalía, indicó que no existe una amenaza creíble contra el metro de la capital estadounidense.
Nicholas Young, es el primer policía de la red de transporte público de Washington que es detenido por proporcionar ayuda al grupo terrorista. De ser hallado culpable, sería condenado a un máximo de 20 años de prisión.
Según los documentos, Young trabajaba como agente policial desde el 2003 y estaba bajo vigilancia desde 2010. En 2011 viajó dos veces a Libia donde según él se sumó a las fuerzas rebeldes que intentaban derrocar al dictador Muamar Gadafi.