En esta película, Lee Gates (George Clooney) es un famoso presentador de un programa de televisión sobre finanzas, que se convierte en un gurú de Wall Street gracias a la información privilegiada que posee. Un día, el joven Kyle Budwell, una de las personas que han perdido todo su dinero tras una inversión realizada según sus consejos, decide secuestrar a la grandilocuente personalidad televisiva junto a la directora del programa (Julia Roberts) y todo su equipo en pleno directo y vengarse. Tal y como ha indicado Foster, el papel de Clooney es el de un "showman que se ha perdido en ese espectáculo" así como "en el personaje que ha creado". "Es egocéntrico, superficial, engreído, egoísta y no piensa en los demás", señala Foster.
El objetivo del papel al que da vida Clooney es "encontrar inquietudes periodísticas", y eso ocurre "a través de un joven que se convierte en un espejo y un reflejo de lo que sienten las personas de a pie". Foster ha señalado que en varias de las películas que componen su filmografía se observa esa "combinación extraña" entre una persona que es "engreída" y que, sin embargo, "no se siente conforme con lo que es". La directora de Money monster destaca que esta película habla también de la "faceta maravillosa de la tecnología", puesto que pone de relieve que varias personas "desde Sudáfrica, Islandia y España, sin dinero ni poder, pueden unir fuerzas para derribar a los gobiernos corruptos".