20ABR25- MADRID.- El pasado 13 de abril se celebró en Ecuador la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que han dado como resultado la victoria del actual presidente, Daniel Noboa, y la derrota del “correísmo”, representado por Luisa González, testaferro del ex presidente Rafael Correa, exilado en Bélgica tras haber sido condenado por prevaricación y cohecho.
Ya en 2023 se produjo un enfrentamiento entre los dos candidatos, del que salió victorioso sorprendentemente el primero por un 51.8% de los votos frente al 48.1%. Se trataba de cubrir la parte no desempeñada del mandato de Guillermo Lasso, tras haberse visto éste forzado a presentar su dimisión. La primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el 9 de febrero en la que se presentaron 16 candidatos, concluyó con la eliminación 14 de ellos y el práctico empate técnico entre los dos primeros, Noboa con el 44.7% de los votos y González con el 44%, con una diferencia de tan solo 16.000 votos. Al mismo tiempo se celebraron las elecciones al Parlamento que dieron 67 diputados al partido correísta Revolución Ciudadana (RC), 66 a la gubernamental Alianza Democrática Nacional (ADN), 8 al partido indigenista Pachakutik, 4 a los socialcristianos y 6 a independientes.
Campaña electoral
La campaña electoral ha sido a cara de perro entre los dos candidatos favoritos. La oposición ha acusado a Noboa de no respetar las normas constitucionales que prohíben a un presidente en ejercicio participar en la campaña para optar a la reelección desde el poder, pero éste alegó que no aspiraba a la reelección, ya que fue elegido dentro de un proceso extraordinario de ”muerte cruzada” para completar el período de la presidencia de Lasso. Se ha producido, por tanto, la situación un tanto peculiar de que Noboa seguía fungiendo como presidente durante los 5 días laborables y se acogía a una licencia durante los fines de semana para ejercer como candidato. Asimismo han participado en la campaña, de forma pasiva pero efectiva, miles de imágenes de cartón del presidente colocadas hasta en la sopa, que me recordaba la situación que presencié durante mi época de embajador en Bagdad, cuando se decía que Irak contaba con 28 millones de habitantes: los 14 millones de iraquíes de carne y hueso, y los otros 14 de fotos gigantescas de Sadam Husein.
La situación de inseguridad provocada por las bandas criminales del narcotráfico ha ido en aumento, hasta el punto de que durante los meses de enero y febrero de este
año se han producido más de 1.500 muertes violentas, con una media de 26 al día, lo que ha provocado la necesidad de proclamar el estado de excepción en diversas partes del país, especialmente el día de las elecciones, cuando se estableció en Quito, Guayaquil y otras 12 provincias. Los sondeos daban un empate técnico entre los dos candidatos y el desempate podría producirse a causa de los posibles errores de cualquiera de los dos contendientes y González cometió algunos garrafales.
Según Alejandro Ribanadeira en su artículo “Los siete pecados que le costaron la derrota a Luisa González en la segunda vuelta, más allá de la figura de Correa”, los principales errores que ha cometido González han sido los siguientes:
1.-Se pronunció a favor del establecimiento de los “Gestores de paz de la Revolución Ciudadana” para garantizar la seguridad, grupos parecidos a los Comités de Defensa de la Revolución de Cuba, a las milicias paramilitares de Venezuela o a los parapolicías encapuchados de Nicaragua, lo que provocó la sospecha y el miedo en buena parte de la población por el previsto regreso de Correa.
2.-Se opuso a la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de prohibir el uso de los teléfonos móviles durante las elecciones, para evitar que se facilitara la compraventa de votos, medida que calificó de dictatorial, cuando es normal en las elecciones.
3.-CR presentó un proyecto de Ley Orgánica de libertad e igualdad religiosa, que suponía una intromisión y una tentativa de control de las iglesias, especialmente en la católica, que olía a Cuba. En muchos púlpitos se criticó semejante proyecto, que fue retirado, pero el mal ya estaba hecho.
4.-Expresó su intención de reconocer al Gobierno de Nicolás Maduro y de expulsar de Ecuador a los miles de venezolanos refugiados en el país, por estimar que quitaban trabajo a los nacionales y traían violencia.
5.-Promovió el eslogan “Luisa te desdolariza”, un tema muy sensible para los ecuatorianos, porque la adopción del dólar como moneda del país ha sido un elemento de estabilidad económica a diferencia de lo ocurrido en otros países como Argentina. La correísta Paola Cabeza defendió que era necesario establecer un dólar a la ecuatoriana y, aunque González la desautorizó, Correa a su vez desautorizó a González, al declarar en ”Russia Today” que el dólar no era de fiar.
6.-Al conocerse los datos del teléfono móvil del líder correísta Augusto Veduga, se pusieron de manifiesto que había un plan para colocar a los afines en los organismos de control, como la Superintendencia de los Bancos, y que Correa dirigía toda la actividad del partido desde su refugio en Bélgica, siendo González una marioneta.
7.-González recibió fuego amigo de sus colegas que, en sus comunicaciones internas, la apodaban la “Rana René”, versión iberoamericana del personaje de “The Puppets Show” y Barrio Sésamo “The Frog Kermit”, que en la versión en castellano se convirtió en la “Rana Gustavo”, por lo que fue objeto de muchas bromas y memes, que no aumentaron precisamente su prestigio. Cuando, durante el debate televisivo de los candidatos, Noboa la llamó por este mote, González se indignó y perdió los papeles al espetarle al presidente “Rana René, Rana René, ya me cabreas ¡Para!. Ni el país es tu burla ni lo soy yo. A mí me respetas y deja de ser un majadero”. El debate fue ganado por los puntos por Novoa ante una desdibujada candidata.
Otro de los errores de González ha sido insistir en la política económica y medioambiental de Correa, que llevaba a dejar de explotar buena parte de sus recursos minerales y sobre todo el petróleo por motivos ecológicos. Teniendo en cuenta que éstos figuran entre los más importantes recursos del país, la mayoría de la población estima que deben ser explotados, como hacen los países vecinos.
González era una rival cualificada para acceder a la presidencia de la nación. Licenciada en Derecho, hizo una maestría en Economía Internacional y Desarrollo en la Universidad Complutense y fue cónsul general en Madrid, por lo que tiene una fuerte vinculación con España. Entró en RC, por la que fue diputada en la Asamblea Nacional, y desempeñó importantes puestos en el Gobierno de Correa, como secretaria de Administración Pública y ministra de Trabajo, y accedió a la presidencia del partido cuando Correa huyó a Bélgica. No obstante, siempre se le ha considerado como una pupila del patrón, que la maneja a su antojo como un títere. Incluso dentro del partido cuenta con enemigos, porque tiene una personalidad bastante compleja. Siendo una persona de izquierdas con preocupaciones sociales, es al mismo tiempo muy religiosa y totalmente contraria al aborto. González llegó a un acuerdo con el partido Pachakutik de Leónidas Iza, pero los distintos movimientos indígenas se dividieron y, al final, la mayoría acabó por votar a Noboa, pues -como señaló en líder de La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia, Adolfo Vuijinola, pese a que apoyaron a Correa, éste los maltrató.
Otro elemento de la campaña electoral en el que España se ha visto parcialmente implicada ha sido la fugaz presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que Noboa invitó a participar como “guest star” en el cierre de campaña, tanto en Quito, como en Guayaquil. Ayuso afirmó que Ecuador no podía convertirse en otra Venezuela, por lo que hacía falta que se consolidara el proyecto valiente de Noboa. “Son unas elecciones muy importantes para el futuro de Ecuador. Hay que elegir entre libertad, seguridad y prosperidad, o permitir que la violencia y el narcotráfico hundan al país en más pobreza y crimen”. Para redondear su presencia institucional, Ayuso volvió a firmar
con el Gobierno de Noboa un protocolo de asistencia a los ecuatorianos residentes en la Comunidad de Madrid -ya firmado con anterioridad- y a recibir un doctorado “honoris causa” por la Universidad de las Américas de Quito, desde la que mandó un mensaje en favor de las universidades privadas últimamente perseguidas por el Gobierno de Sánchez e informó de la concesión de rango universitario al Instituto de Empresa de Madrid.
La escapada de Ayuso ha dado lugar aún rifirrafe más en el Parlamento autonómico entre el Gobierno madrileño y la oposición, que acusó a la presidenta de no asistir a la sesión de control parlamentario y huir allende los mares para no estar presente en Madrid el día en que su pareja, Alberto González Amador, comparecía ante los tribunales bajo acusación de fraude fiscal. Óscar López, ministro para Transformación Digital y líder de la oposición socialista en la Comunidad, acusó a Ayuso de organizar viajes maravillosos y huir bien lejos, a lo que esta le replicó que “hablar de Ecuador como un lugar donde esconderse es hacerle un flaco favor a esta gran nación”. López se metió en tierras movedizas, porque sus críticas se podrían aplicar “mutatis mutandis” al presidente de Gobierno, del que Ayuso dijo que no había podido encontrar unos países más lejanos que Vietnam y China, para huir de los casos de corrupción que afectan a su familia y a su entorno político.
Resultado de las elecciones
El CNE afirmó que no haría público los resultado de las elecciones hasta que no se hubiera contado el último voto. Sin embargo, tras haberse superado algo más del 90% del recuento, la presidenta del Consejo, Diana Atamaint, salió a las 20.15 horas a la palestra para informar que, una vez procesado más del 90% de las actas a escala nacional, se marcaba una tendencia irreversible en los resultados de la segunda vuelta presidencial. “La autoridad electoral considera que el binomio ganador corresponde a la lista de la ADN conformada por Daniel Noboa y María José Pinto”. Esta inesperada intervención se debió probablemente al temor de que -como había anunciado González- lanzase a la calle a sus militantes en caso de ser derrotada para ejercer presión, con lo que existía el riesgo de que se produjeran encontronazos y disturbios.
Con una elevada participación del 83.76% -0.38 puntos más que en la primera vuelta-, los resultados anunciados fueron de 55.83% de los votos para Noboa y 44.57% para González, una diferencia de más de 1. 200.000 votos, frente a los 16.000 que hubo en las elecciones de febrero. Esta notable diferencia ha sorprendido a propios y a extraños, dada la previsión de todos los sondeos sobre la existencia de un empate técnico entre los contendientes, ya que la candidata de la CR solo ha ganado 0.57 puntos con respecto a la anterior votación. Ello ha llevado a Correa a comentar que “todos saben que estos resultados son imposibles, pues sacamos los mismos 44% votos que en la primera vuelta. Estos mafiosos hubieran podido disimular un poquito más”.
Es probable que algunos de los que apoyaron a González cambiaran el sentido de su voto y es cierto que la inmensa mayoría de los votantes de los 14 candidatos excluidos transfirió sus votos a Noboa, quien destacó que había sido histórica su victoria por más de 10 puntos y de un millón de votos. “No cabe ninguna duda de quién ha sido el ganador”. Y añadió: “Ha sido una lucha muy fuerte: el bien venció al mal, la justicia venció la impunidad y la libertad a la opresión”.
No compartió obviamente esta opinión la derrotada González, que afirmó que RC siempre había reconocido una derrota cuando así lo había demostrado las estadísticas, pero ahora no podía aceptar los resultados presentados por el CNE. “Hemos presenciado un abuso de poder. Nunca pidió licencia y usó al CNE para hacer lo que le daba la gana y atropellar la democracia. Vamos a pedir un nuevo recuento y que se abran las urnas. Denuncio ante mi pueblo, los medios y el mundo que Ecuador está viviendo una dictadura y estamos viviendo el fraude electoral más grotesco de la Historia de la República de Ecuador”. La considerable distancia entre los dos candidatos se debió probablemente más a los errores de RC que a los méritos de la ADN, aunque Novoa -apoyado por su madre, Annabella Azin, y su esposa, Lavinia Balbonesi- ha hecho una buena campaña, como ya hizo en 2023. Los dos partidos han contado con el núcleo duro de sus seguidores, pero se ha producido una ola de miedo ante el posible regreso del correísmo, que ha hecho que los votos de los no comprometidos políticamente se volcaran sobre Noboa, quién -pese a sus insuficientes logros para restaurar la seguridad en el país- ha hecho un gran esfuerzo para luchar contra las bandas criminales de los narcotraficantes. Un dato significativo ha sido el resultado en las cárceles de los reclusos que han participado en las elecciones. El 96.19% han votado por González y solo el 3.89% lo ha hecho por Noboa ¿Por qué habrá sido?
La participación de los ecuatorianos residentes en España -unos 189.000 con derecho a voto- ha sido notable, pues el 49% de ellos han acudido a las urnas -frente al 38% en la primera vuelta- y su preferencia ha recaído mayoritariamente sobre Noboa. Es más que probable que el apoyo explícito de Díaz Ayuso a su candidatura haya influido sobre los 129.222 ecuatorianos censados en la Comunidad de Madrid.
Tres días después de las elecciones, y tras un razonable período de reflexión, González se ha mantenido en sus trece. Ha denunciado presuntas irregularidades, que han sido desmentidas por los observadores internacionales de la UE -liderados por el eurodiputado español Gabriel Mato- y la Organización de Estados Americanos, que han acreditado que las elecciones han sido limpias y rechazado la “narrativa del fraude”. La candidata de RC, no obstante, ha insistido en que las elecciones han sido injustas y desiguales, y alcanzaron niveles hasta ahora jamás vistos en la Historia de Ecuador, que ponían en riesgo la democracia en el país. González ha exigido al CNE que publique de inmediato todas las actas firmadas de las elecciones.
Noboa se ha mostrado conciliador y ha hecho un llamamiento a la unidad para sacar adelante al país en un momento crítico, tanto por la amenaza de las bandas criminales contra la seguridad, como por la crisis económica y el riesgo de recesión. Así, ha ofreciendo a los grupos minoritarios que se incorporen al bloque gubernamental. El ministro del Gobierno -equivalente a primer ministro-, José de Lagasca, subrayó que la confrontación terminó y había llegado el momento de la reconciliación.
Reacciones ante las elecciones
Salvo RC, todos los partidos -incluidos los que habían apoyado la candidatura de González- han reconocido la victoria de Noboa. El líder del movimiento Renovación Total-33, Raúl Chávez, ha felicitado al presidente, le ha deseado los mayores éxitos y ha indicado que su grupo apoyará las propuestas gubernamentales que vayan en beneficio del país. El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha manifestado que el comportamiento democrático obligaba a reconocer los resultados anunciados por el CNE y ratificados por la OEA y la UE, y deseó lo mejor a Noboa por el bien del país. Igualmente, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, ha afirmado que la única postura razonable era la conciliación, lo que no significaba que dejaran de ser oposición.
En el plano internacional, Donald Trump ha felicitado efusivamente a Noboa y el secretario de Estado, Marco Rubio, ha destacado el compromiso de Ecuador y de EEUU de proteger a la ciudadanía en la lucha contra el narcoterrorismo y las organizaciones criminales transnacionales, así como la necesidad de combatir la influencia extranjera maligna en la región, con especial referencia a Venezuela. Noboa se ha acercado a EEUU, visitando a Trump en su mansión de Mar-a-Lago y asistiendo a su toma de posesión, aunque sin integrarse plenamente en el triunvirato ultraderechista formado por este país, Argentina y El Salvador. Es consciente de que necesita la ayuda política y militar estadounidense para derrotar las bandas narcoterroristas. Con este objetivo, ha presentado una propuesta para corregir la reforma de la Constitución introducida por Correa, que prohibía la presencia de bases militares extranjeras en Ecuador, con el fin de que la Armada norteamericana regrese a la base de Manta, porque el país necesita la presencia aeronaval de EEUU para poner fin al tráfico de drogas que se realiza a través de Guayaquil y de otros puertos menores del Pacífico. El riesgo es que, en caso de que Trump se mostrara de acuerdo, no sería de extrañar que -dada su talante de mercachifle- pidiera a cambio la cesión de dicha base, como ha hecho con el Canal de Panamá, Groenlandia o la franja de Gaza, ya que gratis, lo que se dice gratis, el presidente norteamericano no da ni las gracias.
Aunque el Gobierno español hubiera preferido el triunfo de González, a diferencia de lo que hizo con Javier Milei, ha emitido un comunicado en el que ha felicitado a Noboa y reafirmado “su compromiso con las relaciones fraternales de amistad y cooperación que nos unen a Ecuador, y trabajará con las autoridades ecuatorianas en favor del desarrollo sostenible, la defensa de la democracia y la protección de los derechos de las personas migrantes”.
Cabe destacar la ausencia en la campaña electoral ecuatoriana del Grupo de Puebla, quizás porque el gran muñidor del socialismo del siglo XXI, José Luis Rodríguez Zapatero, estaba muy ocupado con sus mediaciones en China, amén de las que realiza en Venezuela, y no ha podido extender su maléfica influencia sobre los Andes. Dentro del Grupo, Brasil y Chile han reconocido la victoria de Noboa. Han expresado reservas Colombia -Gustavo Petro ha dicho que ha recibido informes preocupantes y ha concedido asilo al candidato de RC a la vicepresidencia, Diego Borja, que ha huido a lo Puigdemont- y Méjico -Claudia Sheinbaum ha comentado que RC había impugnado la legalidad de las elecciones y habría que esperar a ver que se decidía al respecto-. Han rechazado el reconocimiento el trío calavera bolivariano, formado por Venezuela, Nicaragua y Cuba.
El simpar Nicolas Maduro -experto en elecciones amañadas- ha bramado que “en Ecuador han hecho un fraude horroroso, inauditatable, para imponer un modelo colonialista, una hegemonía militar, amenazando con bombardeos. Pretenden convertir al pueblo en esclavos. Noboa es un fraudulento dictador”. El caudillo venezolano estaba parecer mirándose al espejo. Los líderes de Podemos se han sumado a las críticas de sus cuates venezolanos, mientras Noboa ha contestado con sarcasmo; “¿Que sabe el Sr. Maduro de democracia?”, y la presidenta del CNE, Atamaint, ha comentado a su vez que, “si Maduro dice que hubo fraude, quiere decir que estamos haciendo las cosas bien. Lo grave hubiera sido que nos felicitara”. El presidente chileno, Gabriel Boric -un tanto contemporizador, pero taxativo- ha felicitado al presidente electo por este nuevo periodo que comienza, y a “quiénes -como Luisa González- han contribuido a fortalecer el debate de nuevo. Saludamos al pueblo ecuatoriano por su participación democrática”.
Según el politólogo Miguel Velarde, la derrota de Correa tiene una importancia enorme en la región, más de lo que se aprecia a primera vista, porque es uno de los grandes referentes del socialismo del siglo XXI y, “tanto él como su candidata no tuvieron ningún empacho en salir a defender a Maduro, un parteaguas político en el continente. La región sigue dividida”.
Como ha editorializado “El Mundo”, Ecuador ha consolidado su giro a la derecha revalidando la presidencia de Noboa con un triunfo arrollador y dando la espalda al populismo que pretendía alinear al país con autocracias como Venezuela y Nicaragua. Inclina a Ecuador hacia el eje regional más afín a Trump, donde figuran el argentino Milei y el salvadoreño Bukele. Las urnas han asestado a González, la heredera de Correa, una severa derrota, que la candidata se ha negado a encajar con un discurso incendiario en el que ha denunciado fraude sin pruebas, una acusación que desde España repitió Podemos, haciendo suya la causa de un movimiento que ha contribuido a polarizar con fuerza a un país sacudido por la recesión y la inseguridad. La violencia de los cárteles, que amenazan con convertir a Ecuador en un narcoestado, ha sido clave en el triunfo de Noboa, quien en 2024 declaró el estado de excepción, militarizando las calles y atajando en un 15% la tasa de homicidios, que este año ha vuelto a repuntar. Aún así, muchos votantes han confiado en su promesa de mano dura para un mandato que enfrenta enormes retos. Lo que resulta importante es “esquivar la tentación de copiar el modelo autoritario de Bukele, que ha reducido el crimen a costa de los derechos humanos y las garantías democráticas”.
Madrid, 18 de abril de 2025
*José Antonio Yturriaga, Embajador de España, profesor de derecho diplomático de la UCM y miembro de la Academia Andaluza de la Historia.
(Enviado por José Antonio Sierra)