Cultura

Tardeo de Despedida del año 2024, en la Casa-Estudio de la pintora COVADONGA LEYVA en el centro de Madrid

Fotos: Luis Magán

Julia Sáez-Angulo | Viernes 03 de enero de 2025

03ENE25 – MADRID.- Nada de correrías nocturnas. Se impone el tardeo para la despedida del año que se va y recibir al nuevo 2025, que lo imaginamos lleno de esperanzas y bendiciones. Así lo entiende la pintora Covadonga Leyva, que cada año convoca a los amigos en su abuhardillada Casa-Estudio, no lejos de la Real Academia de la Historia, en medio del meollo del bollo de Madrid. Hora las 12 del mediodía y hasta la hora del té. ¡Perfecto! Desde la terraza del estudio, se divisa toda la hilera de torres de la línea del cielo madrileña.



El tardeo en la celebración de despedida y entrada de los respectivos años es lo habitual en numerosos lugares de Europa, donde de sale a la calle, los bares y los restaurantes, desde el brunch, y se recoge en la noche, que está hecha para el descanso.

Covadonga Leyva ha tenido un año de retratos –es su especialidad más primorosa en la pintura- y proyectos de exposiciones en marcha, que se mostraran en el Jardín Botánico, primero, y en la Hispanish Society de Nueva York, la siguiente.

Los pintores han llamado “género nutricio” al retrato, porque aseguraba el comer al artista durante un tiempo. Covadonga Leyva disfruta con la representación de la figura humana en primer plano, porque le gusta reflejarlo junto a un atributo singular, que lo define, lo insinúa o le divierte. Ella ha pintado una parte de la galería oficial de retratos de ministros españoles como José Alberto Lorca, Cristina Alberdi… “de todos los colores”, explica ella. En 2024 ha pintado el retrato de Isabel Ayuso, presidenta de la CAM, en un tondo precioso y 2025 está a la espera de dos encargos.

Pero volvamos al encuentro o fiesta de despedida de 2024. Por allí han pasado Luis Fernández Cifuentes, catedrático emérito de Harvard. Enseñó Literatura en español durante 30 años. La literatura hispanoamericana interesaba más que la española. Cuestión de vecindad. Alberto Gómez Font, que ha presentado este año su libro de relatos y cócteles en Tánger, aseguraba que en su casa tangerina se hacen mejores cócteles que en los bares de los mejores hoteles de la que fuera ciudad internacional en los 60. Julio Medem, director de cine, contaba que está terminando su película “Ocho”, sobre dos personas que repasan sus vidas a lo largo de siete décadas. Amor y emoción en el guión, que él mismo ha escrito. Nos informó de que pronto deja Madrid y regresa a vivir a San Sebastián, donde afortunadamente ya despareció la bestia. Lucía Etxebarría, escritora, dice que va a tomarse 2025 como sabático, ella dijo “de descanso”, si bien tiene dos libros todavía en promoción. Quiere cuidarse un poco. La escritora iba bien flanqueada por su joven hija, que tiene un flash idéntico a su mamá y rejuvenecía la media de la reunión.

Isabel de Cantos no dio una apasionante lección sobre las lenguas y su traducción, a lo que ella se dedica, al tiempo que las artes plásticas, la literatura y la música le llevan de dedicación, para sus artículos en “El Imparcial”. Julia Zorina, la vecina rusa, estudiante de español, se fue pronto a Granada para recibir allí el Nuevo Año. Un sinfín de nombres: Félix Fernández. Arquitecto de Patrimonio Histórico; el diseñador de moda de origen guineano Jonh; Jorge Sobrado, Eduardo Sotillos, María Quevedo, Fernando Mier, María José Chaparte, Carlos Morante, Francesco, el decorador italiano… quien no estaba no es.

Toy es el perro de Covadonga, que la sigue como un perrito fiel por donde camina. Es muy celoso y se coloca siempre entre su adorada dueña y el interlocutor. No se fía de nadie. Es perro callejero muy desconfiado. “El problema de Toy es que no se cree un perro, sino mi marido”, explica la pintora, bajo la mirada admiradora del can. Covadonga que no es entusiasta de las fotos, lo utiliza, si puede, como pantalla de su cara.

Y en todo momento cava y más cava, con sándwiches de todo tipo, empanadas, bollitos, panetones con chocolate, roscón de reyes con nata… Ya se sabe, las fiestas navideñas con su acarreo de comida y dulces hasta perder la línea. ¡Feliz 2025!