Madrid

“Maria Estuarda” de Donizetti

Por Concha Pelayo

Concha Pelayo (*) | Viernes 27 de diciembre de 2024
27DIC24 – MADRID.- El Teatro Real de Madrid presenta en estos días, MARÍA ESTUARDA, de Gaetano Donizetti. La ópera, en dos actos, se estrenó el 30 de diciembre de 1835 en la Scala de Milán y forma parte de la trilogía TUDOR (junto con Ana Bolena y Roberto Deveraux) sobre la figura de Isabel I de Inglaterra.

La ópera María Estuarda tuvo problemas con la censura ya que durante los ensayos recibió la orden de cambiar los textos para eliminar todo lo que hacía referencia a las dos mujeres protagonistas, Isabel I de Inglaterra y María Estuarda; y su ejecución. La Corte de Nápoles era entonces la más conservadora de Europa y no aceptaba lo que no estuviera reglado por las normas imperantes.

Los cambios, por tanto, se hicieron en cinco días y la nueva ópera se estrenó el 18 de octubre de 1834 con el nombre de Bouondelmonte. Por tanto, Donizetti tuvo que adaptarse a la censura adoptando los nuevos cambios.

Aunque la primera noche no alcanzó el éxito esperado, a la sexta presentación la ópera fue prohibida. Donizetti murió antes de verla producida nuevamente.

La acción se desarrolla en Inglaterra en 1587 en el palacio de Westminster, en Londres y en el castillo de Fotheringhay, en Northamptonshire. María, reina de Escocia ha abandonado su reino y está presa por su prima Isabel, la reina de Inglaterra, en el castillo de Fotheringay. La acusan por la muerte de su esposo, Lord Darnlely. Está privada de lujos y espera el resultado del juicio.

En su desesperación, persuade a su carcelero para que le lleve una carta a la reina Isabel, pues cree, que, de mujer a mujer, podrá sentir lástima e interceder por ella, pero el encuentro con la reina no hizo más que emporar las cosas.

Y así va transcurriendo esta ópera vigorosa y potente donde estas dos mujeres muestran un carácter indomable y de gran personalidad. Probablemente, en el sentir de ambas estaría presente lo que, según cuentan las crónicas, cuando se realizaba el primer ensayo, allá por 1834, las dos cantantes que interpretaban a Isabel y María se enzarzaron en una gran polémica y al parecer llegaron a las manos. Hay mucha pasión y vehemencia en los diálogos que se intercambian y han calado profundamente en ambas cantantes.

El escenario del Teatro Real, como se esperaba, se ha vestido de la época que correspondía a las historias palaciegas, con el lujo y esplendor que gustan tanto a los amantes y asiduos a la ópera. Podría decirse que aquellas puestas en escena, frías y metálicas de otros tiempos, que irritaron tanto, son desplazadas por los grandes y fastuosos decorados.

María Estuarda consta de dos actos. En el primero, la corte está reunida para recibir a la reina Isabel ante el inminente matrimonio que va a reunir las coronas de Inglaterra y Francia. Sin embargo, la reina se siente atraída por otro hombre que no es el rey de Francia y se atreve a confesar sus sentimientos y la duda que le plantea su matrimonio en una graciosa cavatina.

En medio de estas confesiones, Talbot pide a la reina que perdone a María Estuardo, pero su canciller aconseja ejecutarla. La reina Isabel ruega al cielo y amenaza con vengarse si se confirma que Leicester, a quien ella ama, está enamorado de su rival.

Leiscester es nombrado embajador ante el rey de Francia y cuando la reina parte rodeada de sus cortesanos, Talbot le confiesa que ha estado con Maria Estuarda e Fotheringay. Entonces, al enterarse de la carta que le ha dirigido María a Isabel siente conmiseración por ella y promete ayudarla, pero Isabel regresa y descubre que María no sólo ambiciona su trono sino al hombre que ella ama. Aunque Leicester niega estar enamorado de la reina de Escocia, convence a Isabel para ir a visitar a su prima.

Ya en el Castillo de Fotheringhay, en el parque, a María la acompaña su criada Ana. Ambas evocan recuerdos de la vida de adolescente que pasó en la corte de Francia. Al momento llega el equipaje de Isabel, que está cazando por los alrededores, pero María, que no quiere encontrarse con su prima, abandona el lugar en el momento en que llega Leicester que le aconseja someterse, al mismo tiempo que promete vengarla si la reina no reacciona a sus oraciones. Acaba pidiéndole matrimonio.

Después, María se arrodillará ante su prima para implorar su perdón, pero la reina, vengativa, la acusa de haber traicionado y asesinado a su marido.

El acto termina con la condena a muerte de María Estuarda.

En el segundo acto, la reina Isabel se encuentra en el palacio de Westminster. Todavía no ha firmado la sentencia de muerte, pero ante la llegada de Leicester del que ella sospecha enamorado de su prima pues le ha pedido clemencia para ella, lo rechaza fríamente y ordena la ejecución. María se confiesa y niega cualquier participación en el asesinato de su marido.

Los partidarios de María se indignan y Ana trata de calmarlos. Ruega a Dios de forma tranquila y patética mientras se oye el primero de los disparos que anuncian la ejecución de la pena capital. Ana la acompaña junto al patíbulo. Leicester aparece y en el segundo cañonazo provoca su última protesta de inocencia. Al tercer cañonazo María, con la cabeza alta, camina hacia la muerte.

Ante estas últimas escenas, los sentimientos del espectador, desde su butaca, se ven seriamente comprometidos ante el verismo y crueldad de lo que se ve en el escenario.

Los aplausos del público interrumpieron varias veces la representación. Todos estuvieron a la altura de la gran producción donde voces, coros y orquesta dieron lo mejor.

Son diez representaciones entre los días 14,16,17,19,20,23,26,27,29,30 de diciembre:

Música: Gaetano Donizetti

Libreto. Giuseppe Bardari

Según la traducción de Andrea Maffei de la obra Maria Stuart, de Friedrich von Shiller

Es una producción del Teatro Real en coproducción con el Gran Teatre del Liceu, el Donizetti Opera Festival de Bergamo y la Opera Nacional de Finlandia.