Sociedad

Puigdemont, Illa, Sanchez, Feijoo y “El Equilbrio de Nash”

“La Cueva del Lobo...”

Ignacio Vasallo | Miércoles 28 de agosto de 2024

28AGO24 – MADRID.- A finales de junio del año 2018, tras la exitosa moción de censura, la mayoría de los analistas y los políticos de la oposición, opinaban que el nuevo gobierno, con menos de un cuarto de los diputados, no llegaría a cumplir un año. Cinco años y dos elecciones después seguimos con el mismo presidente mientras que el principal partido de la oposición ha cambiado de líder, pero sigue creyendo que el gobierno está a punto de caer.



Deberían haber aprovechado estos años para leer a los dos Johns, von Newmann y Nash

En 1944 von Newmann y Oskar Morgenstar publicaron Theory of games and economic behaviour: Teoría de juegos y comportamiento económico, que ha influido no solo en el mundo de la economía sino también en el de la política. Durante la guerra fría,sentó las bases del concepto de destrucción nuclear mutua asegurada, basándose en el más conocido de los juegos: el del dilema de los prisioneros, que pueden beneficiarse si ambos se apoyan o salir perjudicados si se acusan.

Cinco años después el joven ( 21 años) discípulo de von Newmann, John Nash pensó que debería haber una formula racional de jugar a cualquier juego, como explica en su texto: Puntos de equilibrio en juegos entre personas, en el que define lo que luego se llamaría el equilibrio de Nash: que es el que tiene lugar cuándo ningún jugador cambia sus decisiones al conocerse las cartas de todos .

Para los que están en el gobierno lo que importa es saber si los que no lo están son capaces de cooperar hasta el punto de romper el equilibrio vigente. La respuesta es negativa: a Junts no le queda más remedio que intentar minimizar la posible pérdida máxima, lo que Von Newmann llamaba minimax. Puede impedir que se aprueben ciertas normas votando en contra en el Congreso, pero no votará a favor del candidato del PP en una moción de censura, cuyo resultado positivo les generaría muchos inconvenientes y pocas ventajas.

Sánchez juega con las cartas marcadas mientras que Feijoo da palos de ciego. Aseguró ante el Comité Ejecutivo nacional del PP, el pasado15 de mayo, que aquel haría president a Puigdemont y dejaría caer a Illa, para mantenerse en la Moncloa, tras un pacto secreto que no se haría público hasta después de las elecciones europeas en junio .No había entendido que el presidente no necesitaba ese pacto para mantenerse en el poder que ha aumentado con Illa al frente de la Generalitat.

Feijoo ya había augurado en julio del 22, ante los dirigentes parlamentarios de su partido, que no se aprobarían los presupuestos del año siguiente porque el gobierno no podría superar la profundísima crisis económica que se avecinaba y los desacuerdos con Podemos en materia de defensa eran insalvables. Desde entonces se aprobaron los presupuestos, España crece a un ritmo varias veces superior al de la media de la UE, se crea empleo a una velocidad desconocida en las últimas décadas y la inflación ha disminuido drásticamente. Por supuesto partíamos de una base muy inferior a la de los principales países europeos.

No había sabido leer el equilibrio existente. La consecuencia es que PP no puede atacar por el flanco de la economía y el ministro del ramo se aburre en el parlamento porque nadie quiere preguntarle sobre la marcha de esta.

Al mes siguiente el gallego estaba convencido de que : el PP se encaminaba a una mayoría contundente para gobernar. Tardó casi un año en darse cuenta de que las cartas de Sánchez eran mejores que las suyas a pesar de la victoria de su partido en las autonómicas y municipales.

En fecha tan reciente como como julio de este año, tras una votación perdida por el PSOE aseguró ante los parlamentarios de su partido que: el colapso del gobierno puede llegar en cualquier momento y que habría un nuevo gobierno más pronto que tarde ,dando por supuesto el final del equilibrio existente. Para acelerar lo inevitable en el PP pretenden que algunos diputados del PSOE hagan lo que Marco Junio Bruto hizo con Julio Cesar, pero estos parecen conocer la historia y no quieren terminar como Bruto, Casio , Décimo et al.

Pero como el modelo romano no funciona ahora quieren que sea el propio Sánchez el que se haga un Séneca y se inmole convocando elecciones tras dimitir. Me da la impresión de que ninguno de ellos se apostaría la merienda jugando a favor de esa posibilidad.

En vista de la situación la dirección popular ha declarado la emergencia nacional, pero han decidido esperar a septiembre para ver qué medidas toman. Como sabemos, agosto es inhábil para la mayor parte de las actividades políticas, incluso para las emergencias nacionales.