En palabras de Esther Sánchez Tapia, Alcaldesa de San Gil: “Este trabajo contiene un estudio de investigación de nuestra población, sus orígenes, su trazado urbano y arquitectónico y que, gracias a los desvelos y preocupación de José Antonio y José Luis, ha podido ver la luz, al considerarlo el Consistorio un importante estudio.
Cada día resulta más claro que para comprender las obras históricas o literarias hay que salirse de ellas y contemplar el contexto en que nacen y se desarrollan. El libro que nos presentan en esta ocasión ambos autores se configura como una obra ejemplar para el conocimiento histórico de San Gil. No quisiera dejar de subrayar uno de los objetivos más loables del libro: la puesta en valor del legado de nuestro pueblo, y su fomento y divulgación. Porque no puede amarse lo que no se conoce. Personalmente, he de decir que ni viviendo cien vidas alcanzaría a agradecer lo suficiente el trabajo que han hecho los autores, y el cariño que han puesto en su desempeño.”
Los primeros colonos llegaban a San Gil en el año 1971 tras el proyecto de urbanización realizado por Francisco Moreno López (año 1965), cuando aún no había ni siquiera calles. San Gil creció como pedanía de Plasencia, siendo el último de los pueblos de colonización que se crean por el Instituto Nacional de Colonización. Se construyó en el término municipal de Plasencia, junto a la turística e histórica Vía de la Plata.
Se encuentra a un kilómetro de Galisteo, donde se localizan parte de las parcelas de los colonos. Antiguamente, los vecinos tenían la parcela asociada a la casa, además del ganado con el que entraban en el pueblo y se movían de un lugar a otro.
Según Ramos Rubio: “Al publicar este libro queremos brindar un homenaje a todas esas personas que sembraron las raíces de San Gil. Hombres y mujeres, que dejaron sus pueblos de origen en busca de un sueño, con la ilusión de encontrar una vida mejor, aún sabiendo que no sería fácil. No sabían que aquellas lágrimas derramadas por dejar atrás sus raíces, el miedo a lo desconocido, los pocos útiles que transportaban, el ímpetu y afán por una vida mejor para ellos, pero sobre todo para sus hijos, sería mucho más que eso, más que una aventura, porque todo el esfuerzo realizado dio sus frutos, y no precisamente nos referimos a los frutos de sus cosechas, pues aquí se encontraron con personas en su misma situación con las cuales fueron creando lazos, sino una gran familia unida”.
Apostilló el acto Pérez Mena al recordar que “el interés de esta publicación no ha sido otro que el de conseguir una recopilación a través de imágenes, escritos y referencias personales de la creación de San Gil, coincidiendo con la celebración de su 50 Aniversario. Los que nos dedicamos a la historia tenemos la obligación de no perder nunca ese espíritu que nos transmitieron nuestros padres y abuelos. El espíritu de la unión y tenemos el compromiso de hacer que ese esfuerzo que emprendieron los primeros colonos, no caiga en el olvido”.
Hoy día cuenta con 320 habitantes, consiguiendo doblar su población desde la llegada de los primeros colonos. Una población que cuenta con todo lo necesario para comodidad de sus habitantes: infraestructuras como farmacia, consultorio médico, espacio multiusos, pistas deportivas, colegio público, campo de golf y un restaurante. Actualmente, son más de 40 los vecinos de San Gil con discapacidad intelectual usuarios de la residencia Placeat Plena Inclusión, de ahí que San Gil sea un referente nacional en inclusión yaccesibilidad tanto para discapacidad física, sensorial o intelectual. Uno de los programas pilotos es que en los espacios públicos se han creado unos carteles donde se tiene acceso a través de NFC o de Código QR para se pueda acceder a la información y recursos que tiene ese lugar.