La estampación de estos grabados que componen diversas series sobre paisaje flores y flores o Japón, es de una tirada baja, siete ejemplares y está teniendo un buen reconocimiento de público y venta, a juzgar por los numerosos puntos rojos que se han marcado en diversas piezas.
Pilar Sagarra guarda sus planchas de los grabados cerca del tórculo en su taller y periódicamente estampa algunos de ellos, respetando en todo momento la numeración ofrecida.