¿Existe alguien dueño de un país realmente? ¿Por qué sigue siendo tan difícil cruzar fronteras de pedazos gigantes de tierra para buscar mejoras? ¿Por qué es necesario dejar todo lo que amas para poder ofrecerles lo que merecen? ¿Por qué?
¿Cómo dejo de llorar a solas para no derrumbar el castillo que voy forjando para los que me quedan en vida, cómo convierto esas lágrimas es un estímulo y no en un brindis triste y melancólico con un vaso de ron?.
Poco a poco, Sol; paso a paso, con paciencia y buen humor escucho decir. La voz es conocida, quizás son mis 6 seres convertidos en energía ahora que batallan por no dejarme sola jamás.
Sé que están.
Sé que puedo.
Pero aún no se van las ganas de llorar.
“Paciencia y buen humor”, ¿no?