La disponibilidad de Internet ha cambiado la forma en la que se deciden las compras. En una tienda física por ejemplo, nos regimos más por el impulso y la estimulación visual. Sin embargo, en el mundo online, se tienen en cuenta más variables y la investigación juega un papel mucho más importante en las decisiones de compra.
En esta experiencia, el embalaje industrial para e-commerce juega un papel fundamental ya que equivaldría a ese momento en que el consumidor ve el producto por primera vez. Por lo tanto, estamos hablando de un punto clave para las marcas y entonces, el diseño del packaging pasa a convertirse en una de las claves del éxito.
Embalaje para e-commerce: los desafíos en el proceso desde el suministro al consumidor
Que duda cabe que el e-commerce ha revolucionado las necesidades de embalaje y para comprobarlo, basta un sencillo ejemplo: en el caso de las compras por Internet, el paquete puede manipularse hasta 20 veces más. Así que no parece descabellado concluir que el diseño de embalaje E-Commerce es mucho más complejo y tiene una importancia capital para asegurar que el producto adquirido online llegue en perfectas condiciones después de salir de la fabrica, pasar por el distribuidor hasta llegar finalmente, a poder del consumidor.
La logística que aplican las empresas en la diferentes fases que cubre un producto desde la salida de la cadena de producción hasta que llega a manos del consumidor es cada vez más complicada y nadie duda que el flujo de productos de gran consumo via online es muy distinto al sector de la distribución tradicional.
Los cambios en los hábitos de consumo debidos a la COVID-19 han tenido un impacto significativo en todos los sectores de los bienes de consumo envasados y entonces, hace falta prestar una especial atención al embalaje del producto teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
El comercio electrónico es hoy frente al comercio físico, el gran protagonista y aunque muchos piensan que según disminuya el impacto de la pandemia, el comercio físico y presencial puede recuperar terreno, lo cierto es que el comercio electrónico ya se ha asentado en las preferencias del consumidor porque implica ahorro de tiempo, desplazamientos, mayor exposición de productos y, en algunos casos, menores precios por la disminución de costos que para los distribuidores significa la ausencia de espacios físicos de atención al cliente y en este panorama, la importancia del embalaje sigue adquiriendo importancia.
Ante este nuevo panorama las marcas ha reaccionado y están realizando cambios en el packaging y envasado buscando embalajes seguros y adaptados a las nuevas necesidades de transporte, manipulado y rapidez de entrega al consumidor y entonces:
El fabricante, (la marca del producto):
Por su parte, el Distribuidor busca:
La clave, según lo expuesto, consiste en alinear los intereses potencialmente divergentes sobre los diferentes tipos de envases (primarios, secundarios y terciarios) para que no haya ningún impacto negativo, ni para las marcas ni para los clientes y que básicamente deben cumplir con:
Diseño pensando en el comercio electrónico, usando básicamente estos criterios:
Conclusión:
Aunque estas características no son ninguna novedad, los ganadores en el sector del comercio electrónico serán aquellos que mejor identifiquen estas oportunidades, consiguiendo que el embalaje sea, además de un elementro de protección y seguridad, un reclamo de venta por su propio y atractivo diseño.