El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tiene un nuevo aliado. Se trata de Henry Rangel Silva, un general de las Fuerzas Armadas que ha lanzado un ultimátum: si el mandatario pierde las elecciones de 2012, promoverá un golpe de estado en favor de Chávez.
El general Henry Rangel Silva muestra así su lealtad hacia Chávez y alega en una entrevista concedida a 'Ultimas noticias' que "la Fuerza Armada Nacional (FAN) no tiene lealtades a medias, sino completas, hacia un pueblo y un Comandante en Jefe".
"Los uniformados se levantarían"
"En un hipotético gobierno de la oposición a partir de 2012 y un intento por desmantelar el sector castrense, habría una reacción tanto de los uniformados como del pueblo, que sentiría que le quitan algo", añade.
Estas declaraciones ya han levantado polvareda entre los sectores de la oposión venezolana que las tachan de meras adulaciones. Sin embargo, las críticas van más allá y hay militares que piensan que sus palabras han tocado fondo.
"Esas declaraciones se dan en un momento en que hay problemas con otros países", advierte el general Guaicaipuro Lameda a ABC. Los militares venezolanos "no deben ni tienen permitido hacer proselitismo político", sentencia de manera crítica.