El primer restaurante-acuario de Hispanoamérica está en Guatemala
EN GUATEMALA
Miércoles 22 de octubre de 2014
La ansiedad y expectación de una veintena de niños guatemaltecos en la sala de espera es evidente, mientras aguardan turno para ver por primera vez en su vida tiburones y cientos de peces exóticos en el primer restaurante-acuario de Latinoamérica y uno de los más grandes del mundo.
Los gritos de algunos niños son apaciguados por sus padres que tratan de calmarlos y les señalan un acuario instalado en la entrada, el cual contiene siete especies que inspiraron la película de dibujos animados 'Buscando a Nemo'.
"Estoy feliz de ver tiburones, son los que más me gustan y por eso vine", relata con entusiasmo Juan Miguel, de siete años, mientras hace una pausa para tomar una fotografía con un móvil al acuario principal, con capacidad para unos 150.000 litros de agua."Me gustan todos (los peces), pero los tiburones son más bonitos", coincide Daniela, de seis años.
Aunque los niños se pegan como ventosas al vidrio del acuario para apreciar a estos exóticos animales, los más animados son los que salen de la llamada 'cúpula', un cristal incrustado casi a la mitad del acuario principal para admirar más de cerca estos peces.
La locura que despertó la apertura del denominado 'Nais Aquarium' ha hecho que las familias pasen entre tres y cinco horas de espera.
El primer día de operaciones, unas 4.500 personas abarrotaron las 158 mesas instaladas en esta atracción gastronómica-turística.
La idea inicial de construir 'Nais Aquarium', ubicado cerca del exclusivo complejo hotelero de la periferia sur de la capital, la tuvo hace cuatro años José Garcés, pero hace dos la plasmó en un plano y ahora es una realidad. "Es mi bebé", dice su creador con orgullo.
Sin estudiar biología, pero amante el mundo acuático que lo llevó a realizar su sueño, Garcés precisa que el restaurante-acuario abrió con dos tiburones punta negra, una mantarraya y 600 peces de 38 especies exóticas. Próximamente, tiene previsto incorporar otros tres tiburones Bonnethead, parecidos al tiburón martillo, cinco tiburones Epaulette y otra mantarraya.
Aunque las especialidad del restaurante son las carnes rojas, crepas y sopas, agregaron los platos de mariscos, cuyos precios bordean los 10 dólares, por lo que no podrán ser degustados por toda la población debido a la pobreza en que viven más del 50% de los 13 millones de guatemaltecos.