Este podría ser el último puente de Todos los Santos si se aprueba el decreto sobre el calendario laboral que este viernes trató el Consejo de Ministros y que tiene por objetivo mejorar la productividad de la economía española.
Mariano Rajoy ya anunció hace un años en el Congreso su intención de eliminar los puentes y trasladar los días festivos a los lunes mas cercanos con la excepción de las fechas con más arraigo social, para así aumentar la competitividad de las empresas.
Cambiar los puentes ha requerido una negociación compleja, cuenta La Vanguardia, de la que quedan pendientes "algunos flecos". La encargada del Gobierno para los contactos con la Conferencia Episcopal ha sido la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Su interlocutor, Antonio Rouco Varela.
Según el acuerdo que se ha filtrado se suprime el día de Todos los Santos (1 de noviembre) pero a cambio se mantiene la Purísima (8 de diciembre). Se mantiene también el 15 de agosto, en este caso a petición del sector turístico-hotelero. En cambio, se podrán mover las fiestas de San José, el 19 de marzo, y de Santiago, el 25 de julio, lo que afecta principalmente a Valencia y Galicia.
Según el acuerdo que se ha filtrado a La Vanguardia se suprime el día de Todos los Santos (1 de noviembre) y se mantiene la Purísima (8 de diciembre) Para la fiesta de la Constitución, el 6 de diciembre, podría moverse al lunes, para evitar el macropuente que se suele producir al unirla con la de la Purísima. La otra posibilidad es convertirla en día laborable, aunque manteniendo las celebraciones institucionales, con la tradicional recepción en Madrid.
Las fiestas que no se van a mover son el 1 de enero, Año Nuevo; el 12 de octubre, día de la Hispanidad; el 25 de diciembre, Navidad, además del Viernes Santo y el Primero de Mayo.
Los cambios serán consensuados con las autonomías y presentados al Congreso de los Diputados antes de ser definitivamente aprobados, según fuentes del Ministerio de Empleo.
El artículo 37 del vigente Estatuto de los Trabajadores faculta al Ejecutivo a trasladar el resto de fiestas nacionales que tengan lugar entre semana y establece que las que coincidan con domingo se pospondrán al lunes inmediatamente posterior.
Según el mencionado artículo del Estatuto, las fiestas laborales, que tendrán carácter retribuido y no recuperable, no podrán exceder de catorce al año, de las cuales dos serán locales.