Informes llegados del ambiente taurino de España señalan que, por posible mediación del Presidente del Senado, después de seis años vuelven las corridas de toros a la televisión pública en septiembre del corriente año. El lunes próximo venidero se firmarían con RTV los derechos de emisión de la Feria de Valladolid.
Noticia gemela de Argentina: después de muchos años volvieron las jineteadas públicas a la televisión (maltrato equino enmascarado en "tradicionalismo"), es decir, emitidas por un canal oficialista de aire de la Capital Federal los sábados al mediodía (para “educar” a los niños) y los domingos a la madrugada para personas “de buen gusto”, con respaldo del gobierno nacional y de innumerables políticos que manejan áreas oficiales en gran parte del país.
Se vulnera la ley nacional N° 14.346 de “Malos Tratos y Actos de Crueldad a los Animales”, pero a nadie le importaría un carajo, jueces y fiscales penales nacionales y provinciales miran para otro lado (¿o dirán que actúan y procesan a promocionados y reincidentes infractores?), es más, desde micrófonos van detallando y elogiando con gritos de alegría los golpes que sufren los equinos.
En trastienda los caballos son formados rebeldes (para que corcoveen enloquecidos) atados a palenques, duramente castigados y picaneados con electricidad en la boca por insensibles devenidos “gauchos” (habría excepciones) y luego llega el trato brutal en las jineteadas semanales ante miles de personas en la provincia de Buenos Aires y otras zonas, dolor animal que indudablemente dejaría mucho de dinero a empresarios hoteleros y cadenas de restaurantes (por el turismo), a organizadores, arreadores, transportistas, jinetes competidores, peones y capataces de campo, juzgadores, palenqueros, locutores, animadores, conjuntos musicales, criadores, puesteros de artesanías criollas y de comidas tradicionales, diferentes industriales, etc. Todos se "alimentan" de la salvaje explotación animal.
Innumerables funcionarios (en especial municipales) irían prendidos en beneficios. Mi dedicación a actividades ecuestres, asesor en asuntos equinos de centro cultural y tradicionalista, de establecimientos rurales, etc., me posibilita conocer de cerca el negocio de las jineteadas.
Con piquetes de espuelas de pihuelo largo y golpes de rebenques se maltrata demasiado a los reservados, además están las denominadas "pialadas" donde sueltan de los corrales bovinos y equinos y los derriban con varios lazos desde distintos ángulos muriendo animales desnucados y los que resultan fracturados son sacrificados en frigoríficos y su carne destinada para consumo humano y tal vez exportación.
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CARLOS ESTRADA *periodista de investigación y proteccionista independiente.
Buenos Aires, Argentina, 23 de agosto de 2012.