A la vieja, debilitada y decadente Europa solo le queda una solución, -que de forma visionaria hace ya muchos decenios alumbró el general De Gaulle- , la famosa “force de frappe”. Francia es el único país europeo que posee el arma nuclear, y es el arma nuclear la única capaz de detener los deseos imperialistas de Rusia y de Washington, de frenar también al islam.
Europa precisa - en su conjunto de pequeños países - el arma nuclear como única solución para garantizar su independencia, la soberanía territorial y con ella la supervivencia de sus habitantes, de sus valores culturales, democráticos y económicos.