En la ciudad homónima de Marruecos, capital en su día del Protectorado español del Rif, que lo fue hasta 1957 en que el país magrebí se independizó, y pese a profesar mayoritariamente la fe musulmana, se erige también una iglesia como la del distrito madrileño en honor a Nuestra Señora de la Victoria. Fue erigida en 1860 -más o menos por las mismas fechas en que lo fue la parroquia madrileña- por los frailes franciscanos. Dependiente del arzobispado de la cercana ciudad de Tánger, el edificio fue reedificado en 1925, ya durante el dominio español en aquellas tierras.
La iglesia se encuentra en la plaza de Primo de Rivera, quien gobernaba España en aquel primer tercio del siglo XX, hoy de Moulay El Mehdi, en lo que se conoce como el Ensanche Español.
Tetuán es conocida por su abigarrada Medina, típica de tantos lugares de Marruecos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, pero ya hay quien reclama esta distinción para ese Ensanche Español. Éste siguió el modelo de los ville nouvelle, los nuevos barrios surgidos a principios del siglo XX, en la zona marroquí bajo dominio francés, pero con un claro sello español, muy al estilo andaluz. Un Ensanche que buscaba ampliar la urbe y salir del estrecho callejero de su Medina, con trazos claramente modernistas.
Y ese nuevo trazado, al suroeste de la ciudad, partió precisamente de la plaza, presidida por la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, con seis calles radiales, siendo la principal la de Mohammed V (anteriormente del Generalísimo). Se caracteriza por avenidas amplias, con edificios más altos que los que aprisionaban la antigua muralla, y balconadas y fachadas que mezclan la elegancia europea de principios del siglo pasado, con el exotismo marroquí.
Destacados arquitectos españoles pusieron su firma en algunos de los edificios más emblemáticos, destacando entre otros Casto Fernández-Shaw o Alfonso de Sierra Ochoa. Conviene resaltar que de Sierra Ochoa donó un valioso fondo documental al Instituto Cervantes que ayuda a conocer la evolución de este barrio.
El encanto de dicho Ensanche llevó a los productores de la popular serie televisiva El tiempo entre costuras – ambientada en la época en que la zona fue Protectorado español- a escogerlo como plató, siendo la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, la Plaza de Moulay el Mehdi y el Instituto Cervantes algunos de los lugares recurrentes en dicha serie.
Fdo. Jesús Caraballo