“Huerto de San Vicente”, según su autora, surge después de visitar Granada la primavera pasada y conocer la casa donde Federico pasaba los veranos, en la Huerta de San Vicente, un lugar situado en las afueras de Granada en el que Lorca se impregnaba del aroma de las rosas y del azahar; un lugar donde las estrellas brillaban más y la luna iluminaba las noches de estío. Todo un cúmulo de elementos que Federico García Lorca los convertía en poemas y en piezas teatrales.
Una vez a solas, volvió Concha Pelayo a retomar el Romancero Gitano para completar los 18 poemas de los que consta el famoso romance. Había trabajado once en su poemario ONCE POEMAS A LORCA y le urgía volver a dialogar con Federico para culminar su trabajo inacabado. Concha escribe sus poemas siguiendo la misma rima y la misma música que los de Lorca, pero son sus propios versos los que hablan.
El libro es bilingüe: español/portugués, por decisión propia de su autora, enamorada de Portugal y de la lengua portuguesa.
Así, unos y otros versos se han unido en perfecta simbiosis hasta llegar a este “Huerto de San Vicente” que este pasado jueves se ha presentado al público.
Los asistentes que llenaban la sala, disfrutaron de las tres voces: la del poeta, la de Concha y una tercera voz que recitó en la lengua de Luis de Camoens.
Una tarde para no olvidar.