Otro que no para es Fernando Savater, que en ese mismo diario habla del libro que acaba de publicar con los mejores artículos que él mismo ha editado en su columnita de la contraportada.
Los dos son hombres luchadores, atrevidos y algo bohemios; a mí, hombre jubilado con mi andador y mi silla de ruedas, me dan mucho hálito, mucha esperanza y me crean nostalgia. Porque Luis del Olmo y Fernando Savater han sido famosos, pero yo también lo he sido y aquí me tienen en mi ático luminoso y silencioso de la calle Conde Duque, junto a la Gran Vía, Princesa y la Plaza de España, consumiendo los días y las horas que bien pudieran ser mis últimas horas en el llamado “Mundo de lo Visible”, pues bien sé que existe el “Mundo de lo Invisible” y yo mismo he publicado un libro con ese título, pero es muy jodido morirse, ¿saben?, y es por ello que me gustaría publicar mis mejores artículos en EMG para que cuando me vaya, rabiando o aplaudiendo hacia ese “mundo de lo invisible”, les quede un testimonio mío, un legado, semejante al que se refieren llenos de nostalgia y de “polvo de estrellas”, los irreemplazables, los inolvidables e indestructibles Luis del Olmo y Fernando Savater.