Álvarez de Toledo rompió la disciplina de voto en la elección de dos magistrados para el Tribunal Constitucional. El PP votó a favor, pero ella se abstuvo, según reconoció en una entrevista en El Mundo. El grupo parlamentario abrió un expediente sancionador contra la que fuera su jefa en la primera parte de la legislatura, que se resolvió con una propuesta de sanción de 500 euros.
La hoy diputada rasa ha explicado que ella es la única de los 88 miembros del grupo parlamentario que cumple con el programa electoral del partido. "Sancionarme a mí es sancionar la coherencia del PP", dijo. Ahora insiste en que las promesas de despolitización de la Justicia que proclama Pablo Casado son falsas, como asegura que ha demostrado el pacto para renovar el Constitucional.
Desde que fuera destituida como portavoz parlamentaria, Álvarez de Toledo ha mostrado su enfado con Casado y su número dos, Teodoro García Egea, a quienes dedica buena parte de su reciente libro autobiográfico. En la presentación del mismo, concluyó: "No me van a echar del partido".
FUENTE: elDiario.es
Aitor Riveiro