Mis andanzas con el “Simca Aronde”, con el “Austin Mini”, con el “Renault 5” y con el “Ford Fiesta” dorado; cuando la niña jugaba con la nieve y corría sobre ella. El coche estaba mal aparcado entonces, y nos cascaron una multa. Y los veraneos en El Espinar, mientras la niña iba creciendo y mi mujer haciéndose más mayor. Y las visitas de mi suegra, tan inteligente y tan buena, y de mi padre y de mi madre tan enjoyada, maquillada y perfumada; y las Hermandades del Trabajo, las Residencias “Nazaret” y “Betania”. Y ahora todos perdidos vagando por esos páramos yermos de Castilla la Vieja “como ovejas sin pastor”.
Y la niña ya es mayor, una mujer; y mi mujer más gorda y teñida que avanza lentamente, pues ya no puede más, y yo no digamos, en la silla de ruedas y con el andador, y todos “como ovejas sin pastor”, pues ya no existe “Santa María del Mar” en Benicassim, ni existe nada….
Pero el león de piedra asaeteado por las balas del bando republicano y del nacional sigue ahí en lo alto, bajo la nieve y el viento inmisericorde del mes de diciembre, y parece decirme “Germán, no te asustes, mientras yo siga en pie seguirán tus recuerdos, y la mala sombra de la dama negra con su guadaña y el Alzheimer no podrán contra ti, pues yo soy tu amiga y me estás observando en el Telediario de las 7 h, y Carolo te aguarda en ese lugar silencioso de paz y de bien que es el paraíso de los hombres buenos como él, y de los leones de piedra de alto Guadarrama, testigo de una guerra civil cruel, inútil y absurda; testigo de los juegos de infancia en la fría mañana, en la fría nevada, testigo de las vacaciones en El Espinar, cuando aquellas residencias albergaban a los obreros que no tenían dinero, y a tus amigos y a mí, cuando la luz del sol iluminaba nuestras vidas y gozábamos de aquella alegría inconsciente de los que ignoran lo que les espera, y olvidan tantas cosas por venir, tantos tiempos amargos; porque tú, león rugiente del Alto de los Leones, del alto Guadarrama, desde el telediario matutino y todos los telediarios que tengan que venir, me recuerdas, me recordarás siempre quien soy, y siempre lo seguirás haciendo.