¿Quién sabe si el ser humano aprenderá algo de todo esto? Lo que está claro es que un buen puñado de personas, casi antes de que todo comenzará se preocupó de agotar mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos que comenzaron a utilizar en una desescalada que asusta y alivia a partes iguales.
Pero no solo eso, sino que además agotaron el papel higiénico, más tarde las harinas y levaduras y, posteriormente, y a falta de poder ir de cañas, la cerveza, así como otro tipo de bebidas alcohólicas.
En cualquier caso, el confinamiento ha dado para mucho, y mientras a algunos no les llegaban las horas del día para ocuparse de su trabajo, de los niños, del hogar y de un largo etcétera, otros pasaban el tiempo haciendo limpiezas generales en sus hogares.
Ahora, con los hogares más limpios, ordenados y desinfectados que nunca, y con la economía reactivándose a pequeños pasos, es hora de pensar en la limpieza profunda de esas otras zonas comunes que han permanecido en el olvido hasta hace apenas unos días. Y es que, ahora que se camina hacia lo que han venido a llamar “nueva normalidad”, es importante extremar también la limpieza y desinfección profunda de escaleras, portales, así como la limpieza de garajes en Valencia, o en cualquier otro lugar.
Pero, claro, limpiar estas grandes superficies se puede tornar harto complicado, por ello un gran número de comunidades de vecinos se decanta por la contratación de personal cualificado que posee la maquinaria apropiada para arrancar toda la suciedad que los neumáticos de sus vehículos depositan en el suelo de este espacio común de la propiedad.
Conviene pues, en estos tiempos, ser precavidos sin caer en el alarmismo.