En su exposición, la escritora y profesora Ara Antón (León, 1948) ha pretendido mostrar el “feminismo” avant la letre de Eleonor de Aquitania. una reina del siglo XII, que trató de empoderarse o más bien de empoderar a su familia, una mujer que dejó a varios de sus nietos y nietas al frente de las cortes europeas.
Ana Antón es autora de la novela La dama de Europa (editorial Nowtilus) sobre Leonor de Aquitania (1122 – 1204), además de otros libros dentro del género novela histórica como son: Astures: último bastión contra Roma: El velo; La única puerta; Las fuentes de la salud o Leyendas de amor y muerte.
Ciertamente Leonor de Aquitana fue la dama de Europa en su tiempo por su enorme capacidad de maniobra cerca del poder real, principalmente de Francia e Inglaterra. Fue hija y heredera única de la casa de Poitiers, duquesa de Aquitania y de Guyena desde 1137, que casó, primero, con el rey de Francia Luis VII y después con el rey Enrique II de Inglaterra.
Leonor fue madre, entre otros hijos de Ricardo Corazón de León y de Juan sin Tierra y, después, abuela, entre otros, de Arturo de Bretaña o Blanca de Castilla. Conoció la prisión en el castillo de Chinon en 1154, cuando contaba con 56 años y desde allí estableció una amplia red de espías en las cortes de Europa para conocer la marcha de las mismas. Está enterrada en la abadía de Fontevrault (Francia) a su muerte a los 82 años.
Mujer culta, erudita, Leonor de Aquitania cultivó la lengua occitana, donde la poesía y el canto de los trovadores, junto al amor cortés, eran practicas de modo muy superior a las que se practicaban en la corte francesa, donde el rey tuvo que escuchar en su día: “Sabed señor que un rey que no es de Letras es un asno coronado”.
Leonor de Aquitania estuvo muy cerca de la segunda cruzada en 1152.