"La amenaza terrorista sigue siendo elevada y Francia representa (...) un blanco", justificó el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve,antes de la votación, que se saldó con 46 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones.
Desde la entrada en vigor del estado de emergencia, los partidos de izquierda y asociaciones de defensa de los derechos humanos y las libertades públicas se inquietanpor el riesgo de que esta disposición se perpetúe en el tiempo.
El presidenteFrançois Hollande propuso inscribir esta reforma en la Constitución,que incluía igualmente la controvertida ampliación de laprivación de nacionalidad, pero finalmente tuvo que renunciar a falta de consenso político.