Lo más apropiado es que este asunto esté judicializado para que de este modo se busque la mejor solución para esta niña. En mi opinión, el elemento clave a valorar y analizar, por parte de los médicos y el juez, es si existe dolor y sufrimiento desmesurado. Ya que la medicina no es una ciencia exacta, aunque se aproxima a ese ideal cada vez más.
Por tanto, aunque ya se sabe de forma segura e indudable que el final está cerca, el problema surge al pensar, si compensa seguir con el soporte electromecánico, para que la niña prolongue su vida, artificialmente, unos meses más o no.
Han existido casos de todo tipo en relación con el mantenimiento artificial de la vida de personas en coma, por ejemplo. Y en algunos casos han estado años e incluso décadas en estado vegetativo, conectadas a diversos aparatos, en un hospital o centro médico.
Indudablemente, en la situación de Andrea el procedimiento judicial iniciado por los padres es lo más apropiado para garantizar un planteamiento que responda a los mejores criterios tanto médicos como legales.
Desde mi punto de vista, y respetando otro tipo de opiniones, considero que el valor de la vida es superior, excepto si está demostrado y probado que existe un gran sufrimiento que no se puede eliminar con medicamentos. Es, a mi juicio, el criterio clave para aplicar una muerte digna. Algo que debe ser medido con todo el rigor y profundidad posible.
En los sujetos adultos la propia voluntad del paciente puede ser determinante antes de llegar a una situación irreversible y terminal. E incluso si la persona está informada sobre el proceso de su enfermedad puede expresar sus deseos al respecto a los médicos.
Los Comités Bioéticos también son fundamentales a la hora de tomar decisiones y analizar diversas alternativas posibles. El tema del sufrimiento debe ser investigado y analizado con extrema precisión y minuciosidad. Por otra parte, las Unidades del Dolor que existen en el ámbito hospitalario sirven, especialmente, para reducir a límites soportables los dolores de los pacientes, o incluso suprimirlos, si es posible y esta considero que es una buena opción.
De todos modos, está claro que la aportación de muchas opiniones y de un consenso respecto a las mismas, con un planteamiento lo más objetivo posible me parece lo más indicado.