''Con esta tercera muestra negativa el juicio de filiación queda finalizado'', dijo a periodistas el abogado de Lugo, Marcos Fariña, en la sede del juzgado de la Niñez y la Adolescencia, donde fueron convocadas las partes.
Por su parte, Hortensia Morán, la madre del niño, cuya paternidad le atribuye al gobernante, expresó que no le extrañaba el sentido de del resultado del tercer laboratorio que participó en el proceso y que "el tiempo y la historia'' se encargarán de aclarar su situación.
''No voy a acusar a ningún laboratorio, no tengo pruebas contundentes, pero sí tengo derecho a mantenerme en mi posición'', insistió al ser consultada sobre una supuesta manipulación que ha sugerido durante el proceso.
El abogado del jefe de Estado enfatizó que la última prueba "excluye totalmente la paternidad del señor presidente del hijo de la señora Morán'', porque el resultado "es coincidente con los dos primeros''.
Las otras dos pruebas científicas a las muestras de sangre extraídas a Lugo el 24 de agosto pasado, cuyos resultados fueron difundidos el 1 y el 7 de septiembre, también descartaron que el ex obispo sea el padre biológico del niño.
Fariña también rechazó las aseveraciones de la demandante de que el tratamiento con quimioterapia a la que Lugo es sometido desde mediados de agosto contra un cáncer que le fue detectado haya podido alterar los resultados.
Morán, de 40 años y directora de una guardería social, le atribuye a Lugo una relación de pareja durante la pasada campaña electoral, en la época en que integraba uno de los grupos de izquierda que apoyó la candidatura del ex prelado.
Otra mujer, Benigna Leguizamón, de 27 años, también asegura que el jefe de Estado es el padre biológico de su hijo de ocho años y en diciembre de 2009 desistió de su demanda tras un acuerdo extrajudicial.
Leguizamón, de escasos recursos y que reside en Ciudad del Este, a 330 kilómetros de Asunción, relató una presunta relación en la época en que hacía labores de limpieza en el Obispado de San Pedro, la región más pobre del país, donde el gobernante fue el líder religioso durante más de una década.
Los escándalos de paternidad estremecieron a Lugo en abril de 2009, en coincidencia con el primer aniversario de su triunfo electoral al frente de una coalición de amplia base ideológica que puso fin a un hegemonía de 61 años en el poder del Partido Colorado (conservador).
El primer caso fue el de Viviana Carrillo, de 25 años y madre de Guillermo Armindo, de tres años, que el 13 de abril fue reconocido públicamente por Lugo como hijo suyo.